Entre pinares

Peguerinos, 18 de marzo de 2007

Estos inviernos ya no son inviernos ni ná. Resulta que en pleno mes de marzo nos hemos puesto de manga corta para pedalear por los pinares de Peguerinos y ni se nos ha puesto la carne de gallina... Si es que dentro de poco tenemos el Sáhara en la puerta de casa. Pero si tiene algo bueno es que es la tercera semana consecutiva que Ariadna nos pide que salgamos a rodar. Y lo que dicen los niños va al cielo. Pues nada, nada, a pedalear. Esta vez por los pinares de Peguerinos desde el puerto de los Leones. El primer tramo se hizo un poco pesado por los automovilistas que se creían Carlos Sainz, pero después del collado del Hornillo (Ariadna comiendo con mamá, ver foto, ñamñam. Primer plano: Alberto arreglando un pinchazo, uuuuuh) fue toda una gozada: todo tranquilito, sol espléndido, hierba fresquita, buenas risas, siestecilla mañanera. Eso sí, para la vuelta teníamos una subidita del 25 % de aupa, que la expedición superó con éxito aunque resoplando lo suyo. El dominguero que estaba en la fuente nos dijo " que si subíamos esa cuesta sin bajarnos ya podíamos ir al Cervino". Tampoco es para tanto...

Por cierto, la primera foto tan guapa es de Maru, que no se diga. O que se diga...